Cada vez que algo se rompe en tu hogar, lo primero que probablemente te preguntes es: «Es algo que puedo reparar por mí mismo», y pensamos como tú. No hay que entrar en pánico solo porque el agua se está acumulando en el fregadero, o el lavaplatos gotea un poco; Por lo general, se pueden arreglar problemas de ese tipo con un martillo, una llave inglesa, algo de pegamento o cola y un poco de grasa tipo 3-EN-UNO.
Puedes ser un manitas en casa, pero hay ciertos trabajos que nadie debería tratar de hacer. A todos nos gustaría ahorrar tiempo, dinero y el dolor de cabeza de contratar a un especialista para que venga a arreglar nuestros problemas caseros, especialmente si «no parece ser un gran problema».
Pero la realidad es que algunos trabajos son demasiado complicados, requieren herramientas que la mayoría de nosotros no tenemos y, sobre todo, pueden ser muy peligrosos, incluso para aquellos que saben lo que están haciendo.
Dejar que tu orgullo lo convierta en un proyecto de bricolaje que no puedes manejar puede empeorar tu situación, consumir tu tiempo, costar más a largo plazo y potencialmente hacerte daño a ti o a tus seres queridos.
Nosotros creemos que todos pueden beneficiarse de aprender a realizar algunas reparaciones sencillas en la casa, pero queremos hablar de varios tipos de reparaciones que debes dejar en manos de los profesionales, sin importar cuán pequeño sea el problema.
Fontanería profunda
Mencionamos que no tenemos ningún problema en desatascar el fregadero cuando algo lo bloqueó, ese es un tipo de trabajo en el que no deberías tener ningún problema. Pero si parece que tienes un problema más profundo con tus cañerías, especialmente si los problemas están detrás de tus paredes o debajo del suelo, nunca intentes lidiar con eso tu solo.
Además de requerir amplios conocimientos y herramientas, un bricolaje defectuoso en las cañerías puede cortar el agua de todos tus electrodomésticos, provocar inundaciones que pueden arruinar completamente tu casa o patio y potencialmente ser muy peligrosos. Si comienzas a cavar en tu jardín o patio, sin tener una idea de dónde están las líneas de gas, podrías provocar una fuga de gas tóxico, o encender una chispa que haga que el gas explote. Cualquiera de los dos no son agradables.
Lo mismo sucede si el problema lo tienes dentro de la vivienda y comienzas a hacer agujeros por las paredes de la cocina por ejemplo, no tienes ni idea de donde están las tuberías y posiblemente pueda acabar en tragedia.
Cualquier cosa eléctrica
Cuando se corta la luz, lo primero que hacemos es verificar la caja de fusibles. Es una práctica común y resolverá aproximadamente el 90% de todos tus problemas de energía. Pero si has cambiado los fusibles y aún no tienes luz, es hora de llamar a los profesionales.
La electricidad es uno de los oficios vocacionales más avanzados técnicamente, y requiere de un extenso conocimiento y capacitación para administrar los circuitos y la corriente eléctrica, herramientas específicas para medir y solucionar problemas, y mucho tiempo. Si eso no es suficiente para disuadirte, considera esto: cualquier corriente eléctrica entre 0.1 y 0.2 amperios puede matarte; el tostador produce alrededor de 9.0 amperios.
Entonces, a menos que pienses que vale la pena arriesgar tu vida por una tostada, siempre deja los problemas eléctricos a los profesionales.
Cualquier tipo de problema relacionado con el gas
Muchos de nosotros disfrutamos del uso de una caldera de gas en el invierno. Es agradable volver a casa, ponerse unos pantalones cortos y recostarse en el sofá mientras una buena calefacción nos calienta del frío exterior. Pero si sospechas que tu caldera ha desarrollado algún problema, ni siquiera dudes si debes llamar o no a un profesional.
El peligro más obvio que proviene de los aparatos de gas es el riesgo de explosión. El gas se enciende a una temperatura de aproximadamente 250 grados centígrados. Una cerilla genera temperaturas de entre 300 y 400 grados centígrados, mientras que una vela de 400 a 750 grados, más que suficiente para encender el gas. Aparte del riesgo de explosiones, el gas en espacios cerrados, incluso si están ventilados, es tóxico si se inhala en cantidades suficientes.
El problema del bricolaje en los aparatos de gas es doble: es posible que no entiendas cómo funcionan tus sistemas de gas o cómo detectar fugas, y lo que es más importante, puedes causar una nueva fuga si no sabes lo que estás haciendo. Siempre deja los problemas de los aparatos de gas a un especialista competente.
Cualquier cosa que involucre moho
Probablemente hayas tratado con hongos y la acumulación de moho en algún momento de tu vida. Ya sea un parche borroso verde en el queso parmesano o una esquina de la pared que comenzó a pudrirse, el moho es un fenómeno común que se acumula en los hogares con el tiempo. Independientemente de dónde encuentres moho o de cuánto, si sospechas que es tóxico, nunca intente luchar contra él.
Es cierto que el moho generalmente se puede tratar con limpiadores potentes, este no es siempre el caso y, lo que es más importante, si no lo eliminas por completo, volverá. Como el moho es un hongo que se manifiesta en altas concentraciones de humedad, puedes eliminarlo en la superficie, pero sin verificar que hayas eliminado por completo las esporas de hongos y cualquier rastro persistente, no puedes estar 100% seguro de que el problema está resuelto.
Además, dado que el moho requiere una limpieza tediosa y meticulosa para eliminarlo por completo, quien quiera que lo haga debe exponerse a él durante un largo período de tiempo. Los expertos en eliminación de moho tienen experiencia y equipo para protegerse de las toxinas que el moho produce, la experiencia y las herramientas que probablemente no poseas.
Cada vez que pienses que tienes un brote de moho tóxico, no importa cuán pequeño sea, no intentes lidiar con él.
