Los estudios nos indican que dependiendo de la forma de la habitación, el color, la distribución y la iluminación, la sensación de espacio que percibimos puede variar mucho.
Por lo tanto hay que tener muy en cuenta estos factores para conseguir que cualquier espacio crezca visualmente. Te vamos a dar varios consejos de cómo conseguirlo.
Ampliando el espacio
Si tu piso es exterior, lo ideal es colocar los muebles en las paredes laterales, nunca en el fondo de la habitación y ni mucho menos en la misma pared que las ventanas o el balcón.
Según los estudios, las ventanas deben ocupar al menos el 20% de la pared para que surtan mejor efecto.
Los espejos ayudan mucho a multiplicar la sensación proporcionada por una ventana.
Las lámparas de techo, encogen un poco el espacio en el que se colocan, lo ideal es colocar luces en la pared, a unos 30cm del techo. Esto nos proporcionará una sensación de apertura en la paredes.
Las lámparas de pie y de escritorio ofrecen la misma sensación.
Usando el color
Los diseñadores de interiores siguen pautas basadas en estudios del color y teoría de la luz para crear una sensación más espaciosa, aunque siempre se puede confiar en la intuición personal.
Los colores más claros, por ejemplo, reflejan mejor la luz y crean la sensación de espacio. Los colores más oscuros, los papeles pintados decorativos y las telas estampadas absorben la luz y reducen el espacio. Los estudios han demostrado que los techos más claros se perciben como más altos que los techos más oscuros.
Las superficies abiertas y continuas de los suelos, como el laminado de madera, las alfombras sencillas y los azulejos, crean una apariencia de espacio.
Espacio flexible
Un aspecto importante consiste en analizar si los espacios de la casa está distribuidos de la major manera. Es decir, si las habitaciones están bien aprovechadas.
Por lo general, las habitaciones exteriores son más agradables y espaciosas por el día, por ello lo ideal es usar estos espacios para las estancias que se usen durante ese periodo, como la cocina, el salón, etc. De nada sirve tener una habitación muy luminosa para el cuarto de tender o para el cuarto de invitados.
Utilizando muebles
Los estudios muestran que cuanto más muebles se ponen en un espacio, más pequeño parece. Y la mayoría de nosotros sabemos que cuantas menos «cosas» tenemos en nuestros apartamentos, más grandes parecen.
Sin duda una mesa lateral pegada a la pared del salón provoca una percepción más espaciosa que una mesa que tengamos colocada en el centro, aunque esta segunda sea de menor tamaño.
Los electrodomésticos como la televisión quedan mejor integrados en un mueble que en una unidad independiente solo para ellos.
Muebles grandes, como sofás y mesas de café, cabezas de cama adornadas y sillas sueltas de gran tamaño, también “roban” mucho espacio. No es cómodo tener que caminar alrededor de grandes muebles en lugar de a través del espacio.
Los mejores tipos de muebles para usar en espacios pequeños son las sillas y mesas simples con marco abierto, muebles con marcos de luz, acero o madera, y respaldos abiertos.
