La calefacción representa más del 70% del consumo de energía de los hogares. Por lo tanto, reducir esta cifra, al tiempo que mantienes tu hogar lo suficientemente cálido, no solo reduce las facturas de energía, sino que ayuda a la reducción del carbono en la atmósfera.
Aquí dejamos 8 consejos simples para mantener tu hogar cálido por poco o ningún coste adicional.
1. Usa cortinas
El calor del sol es gratis, así que aprovéchalo al máximo. Abre las cortinas y deja que entre la luz del sol durante el día para aprovechar este calor gratuito. Cuando oscurezca, cierra las cortinas, actúan como una capa de aislamiento y mantienen el calor. También debes asegurarte de no tener fugas para que el aire caliente pueda permanecer adentro y el aire frío fuera.
2. Usa temporizadores en tu calefacción central
Programar tu caldera para encender la calefacción un poco antes, como 30 minutos antes de levantarte por la mañana, pero a una temperatura más baja es más barato que encenderla justo cuando la necesitas a una temperatura más alta. Esto se debe a que una caldera se calienta a una velocidad constante si configuras tu termostato a 20° C o 30° C. Pero no cometas el error de dejar la calefacción baja todo el día, porque estarás pagando calefacción cuando no la necesitas.
3. Mueve tu sofá
Es muy probable que te guste tener tu sofá favorito pegado al radiador, pero es un calor que podría estar calentando tu hogar. Al alejarlo del radiador, el aire caliente puede circular libremente. Lo mismo ocurre con las cortinas o la ropa húmeda: mantenlas alejadas del radiador para aprovechar al máximo esta fuente de calor.
4. Maximiza tu aislamiento
Cuando se trata de calor, alrededor del 25% se pierde por el techo. Esto se puede reducir fácilmente instalando 25 cm de aislamiento. También vale la pena revisar tus paredes, ya que alrededor de un tercio del calor en una casa sin aislamiento se pierde de esta manera. Aunque no es tan barato instalarlo como el aislamiento del techo, lo notarás en las facturas de calefacción.
5. Baja el termostato
La Organización Mundial de la Salud recomendó una temperatura mínima de 21° C en la sala de estar. Pero las investigaciones muestran que bajar el termostato en 1° C podría reducir tu factura de calefacción en un 10%. Así que mantén el termostato a 18° C y ahorra dinero.
6. Instala válvulas termostáticas en los radiadores
Los nuevos termostatos inteligentes se pueden controlar de forma remota a través de tu teléfono móvil para que puedas encender la calefacción de camino a casa, asegurando que la temperatura sea agradable cuando llegues.
7. Actualiza tu caldera
Si tu caldera tiene más de 10 años, puede ser hora de reemplazarla por un modelo nuevo y más eficiente. Dependiendo de tu antiguo tipo de caldera y de tu casa, puedes ahorrar hasta 350€ con una nueva caldera de condensación con calificación A, que utiliza menos energía para producir la misma cantidad de calor.
8. Refleja el calor
Los paneles para el radiador son relativamente baratos, fáciles de instalar y aseguran que el calor de tus radiadores calienta tu habitación y no tus paredes. Funcionan reflejando el calor hacia la habitación.