Un diseño de hogares eficiente implica tener en cuenta la orientación de cada espacio habitable dentro de esta casa. Esto nos permitirá un aprovechamiento de la luz solar cuando más la necesitamos y por lo tanto que nuestro hogar sea más eficiente y sostenible. Por eso, siempre que las características de la construcción nos lo permitan es fundamental realizar este tipo de planificación a la hora de diseñar un hogar.
Una comprensión básica de cómo funciona nuestro planeta, nos muestra que la Tierra gira sobre su propio eje en un ciclo de 24 horas, lo que produce la distinción entre el día y la noche. Al mismo tiempo, la Tierra está orbitando alrededor del Sol durante 365 días.
En ambos hemisferios, la rotación de la tierra hace que el sol salga en el este y se ponga en el oeste. Sin embargo hay una pequeña diferencia entre ambos hemisferios y es que en el nuestro es necesario mirar al sur para ver el sol y esto implica que nos da la sensación de que sale por la izquierda y se pone por la derecha. Por el contrario, en el hemisferio sur hay que mirar al norte para ver el sol por lo que ahí se tiene la sensación de que sale por la derecha y se pone por la izquierda.
Orientación Sur (Hemisferio Norte)
De ahí que a la hora de orientar las habitaciones en el Hemisferio Norte se hable siempre de este concepto: Orientación Sur. Es decir, como regla general en el Hemisferio Norte, las habitaciones de estar (Salón, comedor, cocina…) es preferible que estén orientadas al sur o sureste.
Esta organización es así porque es preferible que el espacio residencial esté bien iluminado durante toda la mañana hacia el mediodía. Durante el invierno, se obtendrá la mayor cantidad de tiempo de luz solar para proporcionar calefacción natural.
(Esta orientación debe invertirse cuando se vive en el hemisferio sur.)
Orientación Este (Ambos Hemisferios)
Al elegir ubicar dormitorios, es importante tratar de colocarlos orientados hacia el Este. La luz solar tiene propiedades antibacterianas, matando cada mañana a muchas bacterias y disuadiendo la formación de moho. Además, es alentador despertarse con el sol entrando a tu dormitorio.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las áreas orientadas hacia el este y el sur durante el verano, deben incluir la provisión de un alero o un enrejado para ayudar a reducir el exceso de luz solar y al mismo tiempo proporcionar iluminación natural para la casa.
Orientación Oeste (Ambos Hemisferios)
Esta orientación puede ser ideal durante el invierno en zonas frías, pero puede ser muy desagradable durante el verano porque el sol tiene un ángulo muy bajo durante la tarde. Las salas de estar deben tener aleros o un enrejado.
Orientación Norte (Hemisferio Norte)
Las salas de estar y los dormitorios nunca deben ubicarse orientados hacia el norte porque tienen niveles más bajos de luz diurna durante todo el año y tienen poco o ningún aumento de calor. Aún así, puede haber áreas en el mundo donde la orientación norte puede ser una solución a las temperaturas extremas durante el día.