Se usa habitualmente para cubrir hormigón, azulejos, morteros, baldosas, yeso, cemento, metal, gres, pladur, plástico, etc. Debido a su acabado, textura y versatilidad se ha convertido en uno de los materiales preferidos por los decoradores ajustándose perfectamente a cada proyecto.
No es necesario eliminar el revestimiento existente para poder utilizar este material, lo que permite ahorrar una gran parte de los costes de obra. Se aplica una capa de entre 2 y 3 mm de espesor sobre el material antiguo.
¿Qué mantenimiento requiere?
Es muy sencillo de mantener ya que no se puede manchar, no obstante hay que realizar un mantenimiento periódico para garantizar su durabilidad y mantener su estética. Debe limpiarse con agua y jabón neutro. Si el microcemento se coloca en suelo es recomendable renovar la capa de protección del material aplicando ceras autobrillo diluidas en agua.
¿Hay diferencias entre el microcemento y el cemento alisado?
El microcemento es un revestimiento de bajo espesor (entre 2 y 3 milímetros) con respecto al cemento alisado que tiene un espesor de entre 5 y 7 centímetros. Esto ayuda a que el peso estructural sea menor. Además, no requiere de juntas de dilatación a diferencia del cemento alisado y puede colocarse tanto vertical como horizontalmente sin ningún problema.
Pese a su juventud, poco más de una década, el uso del microcemento se a extendido ampliamente a lo largo del mundo. Esta es la razón principal por la que creemos que es el material idóneo para realizar una reforma en casa.